Displasia de Cadera y Codo: Cómo Detectarla y Prevenirla en Perros y Gatos

 

🦴No es solo cosa de Perros (¿Y los Gatos?)

Cuando escuchamos la palabra "displasia", casi automáticamente nos imaginamos a un Pastor Alemán o a un Labrador mayor con dificultades para levantarse. Es una de las dolencias articulares más famosas en el mundo canino.

Pero, ¿qué pasa con los gatos? ¿Son inmunes gracias a esa agilidad casi líquida que tienen? La respuesta corta es: No. Los gatos también sufren displasia, pero son expertos en ocultarlo.

En este artículo desglosamos qué es, cómo diagnosticarla y, lo más importante, cómo puedes ayudarles desde cachorros.

 

🔍 ¿Qué es exactamente la displasia?

 

Dicho de forma sencilla, es una mala formación de la articulación. Imagina que la articulación es una bola que debe encajar perfectamente en una copa (como la cadera). En la displasia, o la copa es demasiado plana o la bola no es redonda, por lo que no encajan bien. Esto provoca rozamiento, inestabilidad y, con el tiempo, artrosis y dolor.

Puede darse en la cadera (tren trasero) o en los codos (tren delantero).

 

🩺 ¿Cómo saberlo seguro? El Diagnóstico Veterinario

 

Aunque tú conoces a tu peludo mejor que nadie, observar no es suficiente. Muchas veces confundimos la displasia con "cosas de la edad". Para confirmarlo, es imprescindible la visita al veterinario:

  1. Exploración física: El veterinario manipulará las patas para comprobar el rango de movimiento y si hay dolor.
  2. Pruebas de movilidad: Tests específicos (como el de Ortolani) para ver si la articulación tiene holgura.
  3. Radiografías: Es la prueba definitiva. A veces requieren sedación para que el animal esté totalmente relajado y se pueda ver la posición real de los huesos.

 

⚠️ Factores de Riesgo: Más allá de la Genética

 

Siempre culpamos a la herencia de los padres, y es cierto que la genética es el factor principal, pero el ambiente puede "apretar el gatillo". Existen factores que empeoran o aceleran la aparición de la enfermedad:

  • Crecimiento rápido: En razas grandes, crecer demasiado deprisa desestabiliza las articulaciones.
  • Dieta incorrecta: Un exceso de calorías o suplementar con calcio sin control veterinario puede ser perjudicial.
  • Sobrepeso: El enemigo número uno de las articulaciones.
  • Ejercicio inadecuado: Forzar a un cachorro a correr mucho, saltar obstáculos o frenazos bruscos antes de que sus huesos estén formados.

 

🐕🐶 Señales de Alerta: Diferencias entre Perros y Gatos

 

La displasia se manifiesta de forma muy diferente según la especie. Aquí tienes las claves:

 

En Perros: El "Enemigo Visible"

 

  • "Salto de conejo": Al correr, juntan las patas traseras.
  • Dificultad al levantarse: Rigidez tras dormir ("frío").
  • Balanceo: Mueven exageradamente las caderas al andar.
  • Negativa al ejercicio: Se sientan o tumban en mitad del paseo.

 

En Gatos: El Dolor Silencioso

 

El gato, por instinto, esconde su debilidad. Rara vez cojeará.

  • Ya no sube a las alturas: Cambia la nevera por el sofá.
  • Duda antes de saltar: Calcula mucho o busca escalones intermedios.
  • Falta de aseo: Deja de limpiarse la zona trasera por dolor al doblarse (pelo apelmazado).
  • Accidentes fuera del arenero: A veces les duele la postura para defecar o entrar en areneros altos.

 

📊 Tabla Comparativa Rápida

 

Característica Displasia en Perros 🐶 Displasia en Gatos 🐱
Detección Más evidente (cojera visible). Muy sutil (cambios de hábitos).
Síntoma clave Dificultad al levantarse / correr. Dejar de saltar a sitios altos.
Afectación Común en razas grandes/gigantes. Común en razas grandes (Maine Coon) y seniors.
Expresión de dolor Gemidos, negativa a andar. Apatía, bufidos, esconderse.

 

🛡️ Estrategia Integral: Prevención, Cuidados y Tratamiento

 

Aunque la genética manda, nosotros podemos controlar el entorno. Tanto para prevenir antes de que aparezca, como para mejorar su calidad de vida si ya la tienen, el enfoque debe ser total.

 

1. Prevención desde el inicio: Cachorros y Gatitos 🐾

 

La mejor medicina siempre es la prevención. Durante la etapa crítica de crecimiento (hasta los 12-18 meses) podemos reducir drásticamente las posibilidades de que la displasia se desarrolle gravemente:

  • Alimentación a medida: Ofrece una alimentación equilibrada y específica para su tamaño. ¡Ojo con los piensos de "alta energía" si no gastan tanto!
  • Curva de crecimiento: Controla su peso para que el crecimiento no sea explosivo; crecer demasiado rápido debilita el hueso.
  • Cuidado con el deporte: Evita ejercicios de alto impacto (saltos, frisbee, frenazos secos) hasta que sus huesos estén totalmente formados.

 

2. Los 3 Pilares del Cuidado Diario (Manejo en Casa)

 

Si queremos prevenir o si ya tenemos un diagnóstico, el manejo en el día a día es fundamental:

A. Control del Peso ⚖️ Es el factor número uno. Cada gramo extra es carga para unas articulaciones dañadas. Mantener a tu perro o gato en su peso ideal es el mejor analgésico natural que existe.

B. Ejercicio Moderado y Adaptado 🏃

  • Perros: Paseos regulares pero sin impacto excesivo (evitar saltos bruscos). La natación es excelente porque ejercita sin cargar peso.
  • Gatos: Jugar con ellos para mantener la musculatura, pero facilitando el entorno (poner rampas o escaleras para subir a sus sitios favoritos sin tener que saltar).

C. La Nutrición es Clave (Condroprotectores) 🥣 Aquí es donde un buen pienso marca la diferencia. Busca alimentos que incluyan Condroprotectores naturales en su composición, específicamente:

  • Glucosamina y Condroitina: Ayudan a regenerar y mantener el cartílago.
  • MSM (Metilsulfonilmetano): Un potente antiinflamatorio natural.
  • Ácidos Grasos Omega 3: Ayudan a reducir la inflamación articular.

Tip: Muchos piensos de alta calidad (como la gama Lenda que incluye el "paquete de condroprotectores") ya traen estos suplementos incorporados, lo que te ahorra tener que dar pastillas extra.

 

3. Tratamientos Médicos Disponibles 💊

 

Si el manejo en casa no es suficiente y hay dolor evidente, el veterinario tiene varias herramientas para ayudar:

  • Manejo conservador: Es la combinación estricta de lo anterior (peso + ejercicio controlado).
  • Fisioterapia: Masajes, láser, hidroterapia y acupuntura funcionan muy bien para aliviar el dolor y mejorar la movilidad sin fármacos.
  • Cirugía: En casos graves donde no hay respuesta al tratamiento conservador, existen opciones quirúrgicas que van desde limpiezas articulares hasta prótesis completas de cadera.

 

❤️ El Lado Emocional: Cuando el dolor cambia el carácter

 

Por último, recuerda que el dolor crónico agota. La displasia no es solo algo físico; afecta al ánimo.

Si notas que tu mascota se ha vuelto gruñona, agresiva al tacto, o que pasa el día durmiendo y aislada, puede ser su forma de decir "me duele". No les riñas por estos cambios. Necesitan tu comprensión, paciencia y un manejo del dolor adecuado para volver a ser ellos mismos.

¿Tienes dudas sobre la movilidad de tu peludo? No esperes. Una detección temprana, sumada a una buena alimentación, puede regalarles años de vida feliz y saltos (aunque sean un poquito más bajos).

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